XV / XVI

XV

Es difícil saber que es 28,

que Noviembre se acaba

y que la luz caduca de la madrugada

se clava con ahínco en mi espalda.

Que se me caen las gafas y

puedo jurar que no veo nada que

no sea tu sonrisa hueca,

tu cariño raro e incondicional;

el pelo revuelto y las ganas de todo.

Arrástrame, por favor.

Quítame la felicidad de cuajo y

dime que aquello sólo eran mentiras.

Que el recuerdo me mata y me ahoga,

y ya no puedo más con tanta tontería.

Que quiero un Olvídate de mí sin

laberintos intrincados,

una operación rotunda que

lo aniquile todo.

XVI

Soy la crónica de un año malo

(uno tras otro en cadena)

con ese frío adherido a unas carnes

que ya no saben qué golpe esperar.

Como mi miedo nocturno a los monstruos,

bajo las mantas serenas,

por la hendidura inminente;

o los inviernos expuestos, como trofeos de caza:

victorias horribles.

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Doy la bienvenida a los 18 como quien saluda al vecino en un día casual. Con ese hola, seguido de sonrisa falsa, y el sentimiento repentino de huida que te aprieta el cuerpo. Muy yo, vamos.