"Las personas se miden por la soledad que soportan,
y la mía es mi mayor capital"

lo peor.

Todavía le temblaban las manos, manchadas de sangre y de barro. Todavía el nudo en la garganta sin dejarle respirar. Todavía el revoltijo en el estómago instándole al vómito.

La tierra había cedido en el borde del barranco. Las nubes se habían esfumado y con ellas la electricidad que cargaba la tormenta. Ya no quedaba nada, y el pueblo volvía a contemplarse a lo lejos con sus luces titilantes en mitad de la noche, mientras las estrellas arropaban el cielo.

Lauren se miró los dedos ennegrecidos por la tierra a la que se había aferrado como un clavo ardiendo. Todo dolía tantísimo que tuvo que abrazarse y casi se hizo un ovillo en el suelo. Rompió a llorar, y mientras lo hacía apretó los dientes para retener los gritos de rabia y dolor que igualmente escapaban de él. Porque lo peor no había sido la paliza, ni los celos, el rencor o los insultos.

Lo peor era ser consciente del alivio al ver a Ryan despeñarse.

1 comentario:

  1. VAALEEEEE *da un paso adelante*
    *se tira por la ventana*
    esto duele. pf. pf.
    me escuece el alma, creo que se le ha metido algo en el ojo.

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