"Las personas se miden por la soledad que soportan,
y la mía es mi mayor capital"

envuelta en plumas y de respirar lento.


Antes


Y los niños se fueron,  llevándose a Wendy con ellos. No sobrevivirá. No podemos hacer nada por él, vamos, dijo el crío más alto tirando del otro, que no me quitaba la vista de encima. Recuerdo haber notado pena en su mirada, al menos por un instante; pero no presté atención: continuaba revolviéndome y retorciendo mi cuerpo, con las pulsaciones en cada una de mis plumas y la sangre bombeando por mi tronco con ferocidad, llevándome a la ansiedad más pura, a esa que había evitado siempre negándome a salir del nido.

Seguí intentando zafarme del brazo que me sostenía, aun cuando ya se habían llevado mi libertad: aquella envuelta en plumas y de respirar lento; la misma que solía deslizarse por el aire sin miedo a todo lo que nos acababa de ocurrir. Ya no era capaz de ver a los niños, y muchos menos a Wendy. Se habían alejado demasiado y mi pánico había crecido en su ausencia. Mis balanceos se habían vuelto más frenéticos y nerviosos, y aunque mi miedo temblaba con sólo imaginar la caída, se desquiciaba al pensar en lo que nos habían arrebatado. No tengo idea de cuánto estuve luchando contra la rama de aquel árbol. Todo son fragmentos amontonados y a cámara rápida, distorsionados y confusos. Un conjunto de imágenes mezcladas, sin orden... Y de repente, oscuridad.

Porque cuando caí al suelo, todo se volvió negro.


----------------


Hacía ya tiempo que no colocaba nada de Wendy y Alatriste, y me estaba empezando a saber mal. Que lo que quiero yo a mis Gorriones Rotos no es normal... En fin, aquí está. Ya me voy acercando al final, aunque hay que decir que todo ésto no es más que un... borrador. Tengo que hacer mil correcciones y ampliar una barbaridad el vocabulario. Me dan arcadas ver lo mucho que me repito, la verdad. 

A falta de dos seguidores para los 50, decir que se agradece. Se agradece mucho. 

(Por cierto. Llevo cosa de una semana sin pasar por Blogger y tengo muchos comentarios y entradas pendientes. Prometo hacerlo -y suelo cumplir-, pero es que no sé porqué no termino de pasarme por aquí. Lo dicho: prometo hacerlo)

5 comentarios:

  1. Yo echaba de menos a Wendy y Alatriste. No me imagino la vida de un pájaro sin poder volar. Es como un pez que no nada o una persona incapaz de razonar. Ojalá sólo sea al principio y luego puedan recuperar lo que es suyo :)

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  2. Yo me acabo de quedar fascinada mirando a tu Alatriste. Alatriste y Wendy y los niños. Tengo que confesar que la Wendy por excelencia y yo nos llevamos más bien a matar, pero su nombre tiene un aire a tragedia infantil que me encanta, y en este texto más que nunca. Y esa imagen del tal Alatriste peleando con la rama, y los niños que se han ido...

    ResponderEliminar
  3. ¡ Hola !
    Cuando el pánico nos puede todo se vuelve confuso, y nos envuelve una locura amarga.
    ¿ Eres una de las chicas de tostadas no? Es una buena idea. La verdad es que te veo mucho por twitter porque soy seguidora de señorita while. Seguir asi, ¡ un saludo !

    ResponderEliminar
  4. Dios me has helado la sangre, por qué, por qué no vuela?!
    Felicidades por los 50 ^^

    ResponderEliminar
  5. Hola!
    Encontré tu blog hace tiempo y comencé a leer la historia de Wendy sin saber de qué iba y me sorprendió. Me encanta el diseño de tu blog y las imágenes que eliges para cada texto.
    En fin, sólo te dejo este comentario para que sepas que paso por aquí de vez en cuando de forma silenciosa, a partir de ahora quizá comente más a menudo.

    Saludos!

    ResponderEliminar

Puedes dejar algún suspiro que otro. Bueno, si quieres.