Me ha aflorado el alma
centenares de veces,
y duelen tanto las palabras que
los pétalos se quiebran
parte a parte.
Y el miedo infinito está mal, y
se me contamina núcleo,
y aun cuando sé que el mundo
gira como debe
los temblores me llevan entera.
No hay razón, necesidad... y la
estupidez cansa tanto
que cualquiera abandonaría el
abono y
me olvidaría el pecho.
Y me falta el sosiego que
debería empaparme con ternura,
y me callo los temores no sea
que hable de más.
Que ya lo dijo Leiva, y se me clava:
No
me gusta pensar que te tengo miedo;
pero
tú, por favor, no me tengas miedo.
He llegado a los 70 seguidores y ni siquiera me he ido enterando.
Gracias, yo qué sé. De verdad.
Gracias.
Alkjalsdjkasdfla. Cómo echaba de menos leerte <3
ResponderEliminar¡Un abrrrrrrazo enorme!
Encontré este sitio de casualidad y... vaya, gustame bastante. :)
ResponderEliminarEl blog tiene todo para gustarme, sin embargo este texto no me ha terminado de convencer. Te sigo y a ver que sucede en próximas entradas.
ResponderEliminarSaludos
Las flores se secan con rapidez, y necesitan tanta lluvia como días de sol, será que el abono que compraste estaba caducado, será que hay demasiados días de tormenta y el alma se ha cansado de estar empapada entre tanta gota de agua, pero está claro que se ha de tener en cuenta todo, hasta el corazón y lo que se esconde tras los párpados. Aunque lo que más claro está es que los temores no hay que callárselos nunca, pueden aparecer bajo tu cama cual hombre del saco.
ResponderEliminar(un abrazo gigante)
Me han recomendado este blog, sí. Y no lo hicieron en vano. La verdad es que toparse unos blogs tan tremendos de cuanto en cuanto viene realmente bien. Ahora es el momento en el que digo mi opinión de tu escritura, ¿cierto?
ResponderEliminarQué decir. Tus suspiros son algo que, irónicamente, insuflan en mí una respiración infrecuente. Y eso es algo maravilloso, sin duda. Me he encantado, a falta de palabras, bueno es un "assdfhjkjlk".
Besos,
HTR.