"Las personas se miden por la soledad que soportan,
y la mía es mi mayor capital"

XVIII


Hostia puta, las ganas que tengo de ti
y lo poco que digo verdades.
Que lo daría todo por que me comieras
a besos las heridas de las piernas,
y quizá alguna rotura que se escapa entre los muslos.

Y tirar la mierda al suelo y buscarte la boca,
porque suena tan desesperado como es.
Porque se me revuelve el vientre bajo
con sólo pensar en tus labios,
y ni siquiera doy pistas por no decir de más.

Pero yo murmuro que te odio
las veces que hagan falta
con tal de que insistas en sacarme las palabras.
O los gemidos.
O vete tú a saber qué se te ocurre.

Como tus manos deambulando,
en plena exploración.
Que lo mismo me levantas la falda
o me bajas el vestido;
y vas a ver cómo me delatan las mejillas y el ardor.

3 comentarios:

  1. Me ha encantado. Desde la primera hasta la última frase. De todas las secciones de tu blog, las de poesía son de mis favoritas. De hecho, la número "X" (que tienes por aquí puesta) me perfora y me traspasa y me deja para el puto arrastre.

    ResponderEliminar
  2. Qué delicadas e intensas son tus palabras. Un gusto leerte, saludos.

    ResponderEliminar
  3. (Me has dejado sin palabras que pueda poner fuera del paréntesis).

    ResponderEliminar

Puedes dejar algún suspiro que otro. Bueno, si quieres.