El
cuerpo es un asombro,
una construcción robusta:
una catedral perlada
donde nervios y tendones
levantan
la bóveda del pecho.
El cuerpo es un éxtasis,
una arquitectura milenaria:
son muros suaves y calientes
revestidos en paletas de
colores,
la curva y contracurva
que deja asomar el altar de la
vida.
El cuerpo es una exaltación,
una ruina y un pecado:
son las oscuras y frágiles
paredes
que abrazan el aliento tenue de
las almas
de todos los fieles que se
esconden.
Feliz Día de la Poesía.
Qué bonita descripción Elito, todas las palabras en conjunto tienen una sonoridad especial, como si encajasen unas sílabas con otras.
ResponderEliminar(abrazos eléctricos.)
Escribes muy bien, Elito, me gusta leerte. ¡Feliz (tardío) día de la poesía!
ResponderEliminarUn saludo. ^^