"Las personas se miden por la soledad que soportan,
y la mía es mi mayor capital"

eterno.

Has sido un héroe esta noche.

Las palabras de Louie caían despacio, como si temiera que con su peso los hombros de Lauren cediesen por completo. Pero a Lauren ya no le quedaba nada que cargar, nada que arrastrar ni sostener sobre la espalda.

Se había quitado un lastre, un peso muerto, y ya tan solo quedaba una ausencia hueca que le acariciaba la piel de la nuca. Era un vacío extraño y apacible, y pese al dolor de la pérdida que le atacaba como un cuchillo certero hundido en la carne, sabía que la hoja cedería y que la cicatriz no duraría para siempre.

Porque el verano no era eterno, y las heridas tampoco.

2 comentarios:

  1. A veces las heridas parece que no paran de sangrar nunca, que dolerán siempre, que escuecen constantemente y para la eternidad, pero, de repente, sin darte cuenta, dejan de doler, de escocer y desaparecen.

    abrazo fuerte

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  2. La frase final describe mi vida actual. Por si faltara mucho para empatizar con estos pequeños.
    Menos mal que hasta el eco de las peores palabras se marcha y solo sobrevive lo bueno. Al final.

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