"Las personas se miden por la soledad que soportan,
y la mía es mi mayor capital"

LXVII

Abre.
Ábreme el pecho y saca
cubos y cubos de arena
donde lame la sal a destiempo
y la espuma sigue un vaivén absurdo
entre mis muslos y mejillas.
Rasca la tierra y hunde tus dedos
en ella, por si encuentras las raíces,
el origen del profundo mar
donde las espadas chocan ante mí.
Mira los monstruos marinos
que se hacen eco del destierro
y amenazan con herir las rocas
de todos los cimientos que me forman.
Porque no hay ningún templo bajo el mar que soporte la presión,
pero aun así mil océanos lo cubren.
Y tú no sabes desde qué faro mirar,
cuáles son las pupilas que alumbran
y salvan las distancias,
y confundes los colores del mosaico
con la palidez blanca del mármol.



Poema inspirado en el 


2 comentarios:

  1. Mira, no me voy a cansar nunca de repetírtelo: eres buena con los versos, muy buena <3

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  2. (yo te dejo todos los suspiros del mundo cuando eres tú la que escribes y lo haces en verso.)

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Puedes dejar algún suspiro que otro. Bueno, si quieres.