Tengo
una golondrina en el pecho
que
más que piar aletea
y
si alguna vez tuve insectos en el vientre
juro
que se los ha comido todos ella
y
mueve las alas
y
le acaricio las plumas
y
cuanto más en paz está
es
cuando susurro tu nombre
no
sé
no
sé cuántas flores tengo ya que me rozan entera
no
sé cuántos jardines tengo a los pies
no
sé si me han curado todas las heridas de mi piel
pero
sé que soy jardín
sé
que soy bosque
creo
que ahora también soy nido
y
no sé
supongo
que soy vida.
Fue un honor escuchar como crecía el poema verso a verso. Todavía tengo ganas de llorar, porque fue precioso.
ResponderEliminarEl corazón escribe lo que el corazón sueña.
Un abrazo.
va a parecer una tontería pero me siento afortunada de haber podido escuchar también el poema en tus labios...
ResponderEliminarHermoso poema
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