"Las personas se miden por la soledad que soportan,
y la mía es mi mayor capital"

sólo podía sangrar




Seguí retorciéndome sobre mí mismo, agitándome y llamándola, pero ella permanecía inconsciente. Casi había conseguido escapar por completo; me encontraba en el filo, en la extremidad de aquel asqueroso brazo de madera. Una vez en el suelo, daría igual lo que hiciese. Tiraría de Wendy, nos esconderíamos... no importaba tanto el qué haría como el no dejarla sola. Pero todo estaba saliendo mal, y yo no pude hacer otra cosa que quedarme mirando, paralizado.

Los niños vieron a Wendy y se colocaron a su alrededor. Apenas podía distinguir si seguía respirando o no, y temblé con fuerza. Mi miedo respiró hondo, y yo copié el movimiento. Las pulsaciones me apretaban la garganta, me atravesaban los oídos, me oprimían el pecho y me afligían daño en las costillas. ¿Y mi miedo? Mi miedo se revolvía en mi costado, en pleno ataque de ansiedad, y llamaba al miedo de Wendy con gritos desesperados. Y yo le imitaba, sin dejar de llamar a mi gorrión.

Hablaron entre sí, intercambiando miradas, y tras unos segundos se apartaron de donde se encontraba Wendy, devolviéndome la vista de la escena. Allí no quedaba nada, ningún pájaro herido, ningún tipo de libertad; tan sólo dos machas de sangre en la escarchada hierva: una de Wendy, otra de su miedo. Me sacudí, notando los nervios a flor de piel, erizándome las plumas, y chillé de nuevo el nombre de Wendy mil veces más, desesperado, con el miedo y la impotencia galopando por mis venas de la mano. Se la llevaban; se la llevaban y yo no podía hacer nada. Sólo podía sangrar: de culpa, de pena, de miedo.

4 comentarios:

  1. Qué angustia, he podido sentirla entre mis costillas, hasta se me ha hinchado. auch

    buena entrada
    (abrazo
    de oso polar
    y muchos crêpes)

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  2. Pobre Wendy, qué lastima. Si por mi fuera exterminaba a todos los cazadores del mundo, jolines

    abrazo,
    explosivo.

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  3. ser consciente de que la melodía más bonita del mundo está a punto de dejar de sonar para siempre, pica, quema hasta rozar la locura.
    (cuando tenga un hueco, me leeré todas las entradas de golpe. lo merece.)
    muá, bonita.

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  4. ¡ Hola !
    Dios.. que entrada.. que pena el final..
    tiene que ser un dolor inmenso ver como se llevan a un ser querido y tu estar delante y no poder hacer nada..
    Tiene que dar una impotencia..
    ¡Un saludo!

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